maquillaje correctivo
Una de cada diez personas tiene algún defecto cutáneo visible y el 53 por ciento de las afectadas no soporta las miradas ajenas. Estas
lesiones o trastornos de la pigmentación pueden mermar considerablemente su
calidad de vida, ya que se viven como verdaderas minusvalías estéticas en una
sociedad en la que la calidad de la piel
es un símbolo de belleza y salud. Los
maquillajes correctivos pueden ayudar a disimular e incluso ocultar
completamente hasta los trastornos más severos, como los angiomas o el vitíligo.
El color de la piel depende,
entre otros factores, de la cantidad y
la distribución de la melanina, una sustancia producida por los melanocitos
que también es responsable de la coloración del pelo y el iris de los ojos.
Aunque la piel tiende a mantener un color uniforme, en ocasiones se producen alteraciones importantes en la pigmentación
debidas a los cambios en el número de melanocitos, problemas hormonales,
exposiciones solares sin control o el uso de determinados fármacos. La mayor
parte de estas alteraciones en el color de la piel no implican un riesgo vital, pero pueden tener un gran impacto en
la calidad de vida de quien las presenta, especialmente cuando aparecen en el rostro o en zonas del cuerpo muy visibles,
como las manos y el cuello. Es el
caso de las personas que tienen melasmas,
manchas oscuras bien definidas producidas por el aumento de melanina; vitíligo, que consiste en la aparición
de manchas blancas debido a un proceso
de despigmentación, o rosácea, caracterizada por zonas rojas y escamosas. “Muchos
trastornos del color de la piel tienen consecuencias importantes en la salud mental y emocional de los pacientes
y pueden generar cuadros de depresión,
fobia social y desórdenes de ansiedad”, explica el doctor Agustín Alomar,
jefe del Servicio de Dermatología del Hospital San Pau, de Barcelona, durante
la presentación de ‘Dermablend’, un
maquillaje correctivo especialmente concebido para ocultar los defectos cutáneos, comercializado por
Laboratorios Vichy. Según Alomar, los avances terapéuticos permiten mejorar
muchas de estas alteraciones, no obstante, para algunos pacientes “el uso de la
cosmética correctiva constituye la única
alternativa para paliar los efectos visuales y emocionales de estas manchas”.
Por ello, el Hospital de la Santa Creu i San Pau ha puesto en marcha un
programa en el que enseñan a los pacientes
a manejar y aplicar este tipo de correctores.
El maquillaje corrector es capaz de ocultar completamente todo tipo de alteraciones, entre las que se
encuentran los angiomas, las lesiones
postoperatorias, el vitíligo, las ojeras marcadas o incluso las cicatrices
derivadas de procesos de acné. “El sistema 'Dermablend' cuenta con un
corrector de alta tolerancia que incorpora hasta un 40 por ciento de pigmentos,
por lo que resulta dos veces más opaco que un fondo de maquillaje clásico. Esto
se complementa con el uso de un polvo fijador que refuerza la duración del
corrector y lo hace resistente incluso
en situaciones extremas de transpiración, baños o roces”, ha explicado Eva
Bernal, del Departamento de Farmacología de Vichy. Los efectos positivos de
estas técnicas de camuflaje son
inmediatos y permiten que el paciente deje de sentirse incómodo ante las
miradas de los demás y pueda enfrentarse con normalidad a la vida cotidiana y situaciones en las que la imagen
resulta importante, como es el caso de las entrevistas
de trabajo.
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Maquillaje Correctivo |